El presente estudio revela que cada vez más autoridades del Estado y gestores del agua en el Perú reconocen el rol indispensable que juega la infraestructura natural y las técnicas ancestrales en la gestión de los riesgos hídricos. Como veremos, el financiamiento en intervenciones que mantienen, recuperan y mejoran la infraestructura natural para la seguridad hídrica, desde la conservación de bosques y pajonales hasta la restauración de cochas y amunas, está creciendo a ritmo acelerado. El financiamiento en la infraestructura natural para la seguridad hídrica en Perú aumentó por un factor de 13 entre 2014 y 2020 y llegó a casi S/ 36 millones ejecutados en 2020, a pesar del impacto de la pandemia de COVID-19 en la bolsa pública y en la ejecución de actividades en campo.