Sofía Macedo y Edilberto Díaz comparten 42 años de amor y dedicación a la vida agrícola. Su conmovedor testimonio revela cómo su mutuo apoyo ha florecido entre los cafetales, las frutas, las verduras y los árboles, tejiendo una historia que trasciende la agricultura: una historia de conservación. Sus parcelas se han convertido en verdaderos bosques que albergan una rica biodiversidad, evidenciando los frutos de su esfuerzo por garantizar una agricultura sostenible. Esta es una transformadora historias del proyecto «Café y cacao para la restauración de paisajes y conservación de bosques», que forma parte del portafolio de la Alianza Empresarial por la Amazonía. Junto a la Cooperativa Agraria Biodinámica Sabores del Bosque y Proasocio, fomenta prácticas agrícolas sostenibles y busca mejorar la gestión y calidad de las fincas, contribuyendo a la conservación del bosque y al desarrollo sostenible. Con iniciativas como estas demostramos que negocios y conservación pueden ir de la mano.