Nélida Rengifo Guerra, agricultora sostenible, nos revela la profunda conexión que existe entre la agricultura, el bosque y su vida. A través de un continuo viaje de aprendizaje, no se limita a cultivar únicamente cacao y frutas; cultiva también la conservación. Explora cómo sus raíces se entrelazan con la tierra y cómo ha logrado transformar su práctica agrícola en un negocio sostenible. Esta es una transformadora historias del proyecto «Café y cacao para la restauración de paisajes y conservación de bosques», que forma parte del portafolio de la Alianza Empresarial por la Amazonía. Junto a la Cooperativa Agraria Biodinámica Sabores del Bosque y Proasocio, fomenta prácticas agrícolas sostenibles y busca mejorar la gestión y calidad de las fincas, contribuyendo a la conservación del bosque y al desarrollo sostenible. Con iniciativas como estas demostramos que negocios y conservación pueden ir de la mano.