Este proyecto ejecutado por IFC, con el apoyo financiero del Gobierno de Canadá buscó mejorar las capacidades de municipalidades de Apurímac que reciben canon del sector extractivo, para que su gasto en infraestructura pública y servicios sea más eficiente, así como empoderar a la población local e instituciones para que hagan responsables a sus municipios de las inversiones. También entrenar a campesinos rurales en mejores prácticas para la producción y sobre cómo obtener microcréditos; tan solo en la 2da fase del proyecto, 73% de los 474 préstamos fue obtenido por mujeres.