Comprender fenómenos sociales que constituyen problemas de políticas públicas, implica entender que el comportamiento individual y colectivo está determinado por múltiples sistemas de regulación. Desde el enfoque de cultura ciudadana, estos sistemas de regulación se entienden, por una parte, como las normas legales que hacen referencia al ordenamiento jurídico interno e internacional; por otra, como las normas morales correspondientes a la construcción de la noción de lo correcto-incorrecto que tiene cada individuo en el marco de su sistema de creencias o como parte de procesos interiorizados; y finalmente, como las normas sociales establecidas por las expectativas sobre los otros, a partir de lo que se considera es el comportamiento socialmente aceptado.